martes, 9 de febrero de 2016

Una hermosa letra de Silvio Rodríguez.

Cuentan que cuando un silencio 
aparecía entre dos 
era que pasaba un ángel 
que les robaba la voz. 
Y hubo tal silencio el día 
que nos tocaba olvidar 
que de tal suerte yo todavía 
no terminé de callar. 
Todo empezó en la sorpresa 
en un encuentro casual 
pero la noche es traviesa 
cuando se teje el azar 
sin querer se hace una ofrenda 
que pacta con el dolor 
o pasa un ángel 
se hace leyenda 
y se convierte en amor. 
Ahora comprendo 
cual era el ángel 
que entre nosotros pasó 
era el más terrible, el implacable 
el más feroz. 
Ahora comprendo en total 
este silencio mortal 
ángel que pasa 
besa y te abraza 
ángel para un 
final. 

sábado, 6 de febrero de 2016

Y más microrelatos.

Entonces cuando la noche era ya crecida y su oscuridad perpetua y penetrante decidió que ya no la olvidaría, por más que lo intentase.
Se amigó con su tristeza, su soledad y su angustia, sería la única forma de seguir adelante.
Cuentan que amanecía las noches abrazado a una taza de café, sentado a la mesa dialogando con sus recuerdos.




Los extraterrestres que habían estado durante meses estudiando la tierra habían llegado a una conclusión irrevocable.
-En éste planeta no hay nada aprovechable que justifique la conquista, reina la contaminación en suelo y agua, nada de lo que genera su suelo es saludable, en unas cuantas décadas esto será solamente un árido terreno desértico, todo lo que fue verde ya no será.
Pedimos permiso para regresar a nuestro planeta.
- Regresen, pero traigan con ustedes algunos humanos, ellos nos enseñarán todo lo que no debemos hacer para destruir nuestro mundo.





En sus relatos no describía con su decir, tenía una deslumbrante capacidad de llevar a sus lectores a la misma escena del texto, allí los anclaba, los detenía, permanecían cautivos por el embrujo de su narrativa.
Cuando los libros se cerraban e iban a dar a la biblioteca, quien pasara por su proximidad, era capaz de escuchar los gritos de auxilio, eran sus lectores. Atrapados, intentando despegarse de las páginas mágicas que los contenían y no los liberaban.




El conquistador indígena invadió el viejo continente, corría el año 1492, era un doce de octubre, a fuerza de puño, lanza y sangre los apropiadores impusieron sus creencias.
El indigienismo es en la actualidad la religión madre por excelencia en suelo europeo.




El hombre de negro se detuvo frente al portal y lo miró.
-Me vienes a buscar a mí? No por favor te lo ruego, no quiero ir.
-Así es el destino, inamovible, certero y muy puntual.
Se escuchó un llanto que procedía desde la ventana de la sala de maternidad.
Habían pasado nueve meses.


La manada de lobos en la selva salvaje esa noche estaba intranquila, los subgrupos estaban alertas y expectantes.
Cuando la luna apareció y su luz bañó la tierra uno de los lobos inició una extraña trasformación. Tan rara que el resto de los lobos huyeron asustados.
Los padres del infortunado animal también se alejaron, un dejo de tristeza se escuchó en sus aullidos, sabían que pronto lo matarían. La camada no permitiría que proliferara aquella especie, era muy dañina y peligrosa.
El grupo ya sabía que en noches de luna llena aquel lobo se convertía en hombre.





Tenía por costumbre ahogar en un balde las crías recién nacidas de sus gatas.
Se sorprendió cuando uno de los gatitos de la última camada emergió del balde hacia su cuello, desgarrándolo, cuando vio brotar la sangre pudo darse cuenta que aquellos gatos habían desarrollado branquias.